Reflexión. La figura del Community Manager Educativo.

Hoy en día, y más
que nunca, los centros educativos al igual que la sociedad deben adaptarse a
los tiempos que corren. Esto supone poner en “valor” el trabajo que se realiza
en los centros educativos. Un trabajo que supone un verdadero esfuerzo a muchos
profesionales que se dejan su tiempo e ilusiones en hacer que sus alumnos
mejoren y aprendan cada día más y mejor, pero que en numerosas ocasiones pasan
desapercibidas a la Comunidad Educativa y a la sociedad en general.
Crear la figura de un community manager educativo, encargado de
hacer visible a la Comunidad Educativa y sociedad en general estas actuaciones de
los centros educativos, es fundamental y necesaria en la actualidad.
La mayor
fuente de información que consumimos nos llega a través de plataformas
digitales y redes sociales. Por ello, en los centros educativos, situados en
poblaciones con un número de habitantes importante (más de 10000) como es el
caso de mi centro educativo (situado en Molina de Segura), hacer visible el
trabajo que se realiza, sirve para compartir con otros centros experiencias
educativas que pueden enriquecer a todos, y mostrar a la sociedad las líneas educativas
que se están siguiendo y hacerles partícipes de las mismas y dar la oportunidad
de que padres y personas interesadas en la educación hagan aportaciones que
pueden beneficiar a toda la comunidad.
En la actualidad, mi centro educativo carece de una persona
dedicada a ejercer de community manager. Cómo “ventana al mundo”, únicamente
cuenta con la web aportada por la Consejería de Educación de la Región de
Murcia, la cual, si bien se intenta llevar actualizada, no deja de ser una
página web estática, con pocas actualizaciones e información muy general
referente al colegio.
El perfil de la persona que el centro necesitaría para desarrollar
esta función sería el de una persona dinámica, motivadora, receptiva, conocedora
de la web y las redes sociales, interesada en las novedades que van surgiendo
entorno a la educación primaria, conocedora de la realidad socio-económica y
cultural del barrio donde está el centro educativo y con ganas de aprender y afrontar
el reto de llevar a cabo la función de Community Manager Educativo.